Recuerdo que hace unos años, cuando tomaba vino tinto, me dolía la cabeza a las 2 horas de ingerirlo y me daba sueño, una turbo-cruda. Después de hacerme mas ruco y conocer los vinos franceses que no me provocaban ese efecto y conocer un poco sobre toda la parafernalia que existe alrededor de los vinos, me intereso bastante conocer de que se trataba, así que invite a Osita a convertirnos en catadores de vino.
Aunque no hemos llegado lejos en el mundo de la cata de vinos, nuestro progreso en estos 3 meses ha sido bastante palpable. Aún no somos capaces de distinguir un Pinot-Noir de un Syrah con los ojos vendados pero ya podemos describir las diferencias generales entre los tintos de Bordeaux y los Ribera del Duero. Al final del día resulta placentero tan solo conocer la abismal diferencia entre Merlot y Medoc. Por cierto, ya no tengo mas turbo-cruda :)
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Salud !!
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